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Ansiaba saciarse. Estaba deseando conseguir su libra de diversión. Ansiaba autonomía, pero también dirigir el barco. No hablar con nadie era algo que evitaba activamente. Cuando le apetecía, deseaba alcanzar la cima de la satisfacción sensual. Pensó que había llegado el momento de pasar un rato a solas con su Love Thrust-Her, la única compañera que nunca dudaría en satisfacer sus deseos más íntimos. Encendió el calefactor fabricado por el botón. La temperatura de 40 grados le pareció muy agradable. El reconfortante resplandor le daba el aspecto y la sensación de un verdadero amigo. Para fijar su Thrust-her en su sitio, utilizó el mecanismo de bloqueo de la ventosa. Sólo de imaginar lo bien que se sentiría se le saltaban las lágrimas. De todos modos, untó lubricante en la parte superior del Thrust-her, aunque probablemente no lo necesitaría. El delgado eje se introdujo en su cuerpo. Le sentaba de maravilla. La sensación de saciedad le resultaba bastante atractiva. La rápida acción de su dedo sobre el botón inició el empuje. Al principio, su presión era ligera, pero fue aumentándola gradualmente hasta alcanzar el nivel de empuje deseado. Disfrutaba teniendo las manos libres para jugar consigo misma mientras el Thrust-Her golpeaba suavemente su húmeda vagina. Pulsó un segundo botón para activar las seductoras vibraciones. Quería que su Thrust-Her golpeara más fuerte y más profundo para que las vibraciones llegaran a cada parte de su zona erógena. Por alguna razón, empezó a apretar la mandíbula y las caderas. Cuando estuvo lista para volver a intentarlo, pulsó el botón de vibración. Imaginó que su Love Thrust-Her se abalanzaba con más fuerza dentro de ella. En su interior, sintió que se formaba un maremoto. Cuando sus músculos se tensaron y un orgasmo explosivo la envolvió, abandonó su mente racional y se entregó por completo. Mientras cabalgaba la ola palpitante de su orgasmo, se entregó al calor, la vibración y los empujones. Ya nada se interponía entre ella y el intenso placer que ansiaba. Esencialmente, había aterrizado en el paraíso. Ella es el centro de atención. Mando a distancia multifunción, recargable por USB, con empuje y vibración La longitud del consolador es de 153 milímetros.